La nueva generación busca aggiornarse pero respeta su historia y trayectoria en la Villa Díaz Vélez.
Rodrigo Liberati, es quien está a cargo del comercio y recordó que desde niño estuvo vinculado a la panadería. “…Mi familia trabajó durante 35 años y ahora estoy yo, pero siempre tuve presente verlos trabajar y ahora desde hace un par de años me hice cargo…” y destacó que su deseo es “…que siga siendo un clásico en la ciudad, pero aggiornado, por eso cambiamos las heladeras, los muebles, los pisos, mostradores…”.
Inclusive relató que los mismos clientes señalan los años de trayectoria del local, sobre todo los turistas, “…cuando llegan nos cuentan que venían acompañados por sus abuelos cuando ellos eran niños y hoy vienen con sus hijos y tienen un lindo recuerdo de aquella época…”.
“…Cerramos diez días para poder hacer la obra y los mismos clientes se sorprendieron cuando volvimos a abrir y nos dicen que les gusta la renovación, hemos recibido una muy linda respuesta del público…”, puntualizó. Al momento de hacer un balance, Liberati se mostró satisfecho y agradecido con los clientes que siempre acompañan.
La cafetería y café al paso, es un servicio más que sumaron y tiene muy buena repercusión. “…Con los años se sumó el café, se agregaron mesas y los clientes siempre nos acompañan…”, expresó agradecido.
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