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Sindicalistas anuncian un plan de lucha para que se respete el convenio colectivo del sector y exigen que se cumpla lo decretado por el gobierno nacional
En un comunicado de prensa, el Sindicato Central Obrero, Panaderos, Factureros, Pasteleros y Afines del Chaco informó la situación que se ha generado a partir del decreto del gobierno nacional que establece el pago de un bono de 60.000 pesos para los empleados registrados. Dividido en dos pagos de $30.000, debe ser cancelado por los empleadores en septiembre y octubre.
El conflicto surge porque, tal como reza el texto enviado a los medios de prensa, «…según los industriales, este bono queda absorbido por los acuerdos alcanzados en paritarias, realizadas en mayo y con alcance hasta octubre. En la cláusula tercera, resulta que el acuerdo establecido en la escala salarial no supera los $30.000 de los $60.000. Además, el decreto del gobierno nacional formaliza que para todo trabajador que perciba un sueldo básico de 370.000 a 400.000 pesos quedaría sin efecto este bono. Como nuestros sueldos no superan los $200.000, por consiguiente todos los trabajadores debieran percibir la suma establecida, amén de que nuestra tarea es esencial los 365 días del año…».
Néstor Eduardo Benítez, Secretario General del gremio, dijo: «…Como parte de la nueva conducción, espero que llegue el mandato desde Nación en estos días. La semana próxima habrá una reunión de comisión directiva para definir los pasos por seguir. Además del tema del pago del bono, nuestra lucha fundamental en esta gestión será contra la precarización y el trabajo en negro. Se deben respetar el convenio colectivo y las horas de la jornada laboral. Vamos a insistir con inspecciones acompañados por el Ministerio de Trabajo y Bromatología, a fin de que la actividad se ajuste a la normativa, dado que hay compañeros que aceptan condiciones laborales muy desfavorables por temor a perder lo que es su sustento…», indicó.
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