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El centrocampista portugués ha pasado en cuatro años de alternar sus entrenamientos con el trabajo en la panadería familiar a fichar por el flamante campeón de la Champions
El 15 de febrero de 2022, el Manchester City recibía al Sporting de Lisboa en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. Aquel encuentro terminó con una contundente victoria del equipo inglés (5-0), que no reflejó la meritoria actuación del Sporting. Un jugador en particular destacó sobre el resto de sus compañeros, tanto, que Pep Guardiola no dudó en calificarlo en la rueda de prensa posterior al partido como uno de los mejores centrocampistas del mundo. El técnico catalán se refería a Matheus Nunes, que a sus 23 años ya se había hecho un hueco en las filas de uno de los equipos históricos del fútbol portugués y que apuntaba todavía más alto.
Matheus nació en Rio de Janeiro y comenzó a jugar en las categorías inferiores de Flamengo y Fluminese pero a los 12 años se mudó a Portugal junto a su madre y a su padrastro. La familia Nunes vivía en Ericeira, una pequeña localidad a 35 kilómetros de Lisboa y Nunes ingresó en el equipo local. En aquellos años, a sabiendas de que no valía para los estudios, comenzó a trabajar en una panadería, el negocio familiar. Todos los días se levantaba a las cinco de la mañana y montado en su bicicleta acudía a su puesto de trabajo.
Una foto que se ha hecho viral estos días muestra a Matheus con un delantal trabajando en su panadería hace tan solo cuatro años. Ahora firma por el flamante ganador del triplete, con la difícil misión de reemplazar a uno de los mejores futbolistas del planeta.
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