El mecanismo que el Gobierno Nacional decidió implementar para subsidiar el precio de la harina con dinero proveniente de la recaudación de retenciones al complejo sojero está por acabar. El 31 de diciembre de este año vence su vigencia.
Como todo parce indicar que la administración electa no extenderá el FETA, (Fondo Estabilizador del Trigo Argentino), los molinos harineros pymes celebraron que de una vez por todas se avizore el final de este mecanismo, pues creen que “… pone en serio riesgo la continuidad…” de los molinos de esta escala.
Según recordaron los propios molinos pyme, el FETA “…solamente sirvió para beneficiar a un grupo de empresas molineras que tenían una situación financiera y patrimonial comprometida. No contuvo el precio del pan, benefició al molino más grande y desestabilizó a los más pequeños…”, argumentaron los industriales.
Los molineros agrupados en APYMIMRA, destacaron y señalaron al principal ganador con la implementación de este mecanismo: “…En la primera etapa del FETA, Molinos Cañuelas fue el beneficiado por el subsidio a la harina 0000 cuando sus costos, derivados de la economía de escala, no lo necesitan. Además esta harina no se utiliza para productos farináceos de primera necesidad y, por lo tanto no se cumplió con el objetivo del decreto 108/2022 que estableció la emergencia alimentaria…”.
Empero, los pymes explicaron: “…En definitiva, Molinos Cañuelas aumentó su posición dominante en el mercado, al dejar afuera a los Molinos Pymes y apropiarse de sus recursos, violando las reglas de Defensa de la Competencia. A la fecha Molinos Cañuelas ha recibido 21.500 millones de pesos. Los Molinos Pymes (APYMIMRA) y la Cámara de Industriales Molineros (CIM) reaccionaron con vehemencia ante la intención de la Secretaría de Comercio de recrear un sistema similar al de la ex ONCCA…”.
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