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«…Vendemos el pan a 600 pesos el kilo, nuestra idea siempre fue vender para la gente, trabajar un poco más y no poner precios altos…»

Néstor de Panadería Castagno, de calle 9 y 116, comentó que  intenta amortiguar siempre los costos para que la gente pueda comprar. En estos tiempos tan complicados, se pudo hacer un stock de harina para el pan y eso hace que se pueda sostener el precio, que está a $600 en cambio con los insumos de las facturas igual tratamos de tener un precio accesible la docena a $ 2400.

Néstor remarcó que actualmente tienen seis empleados y eso es un orgullo para la familia, darles la posibilidad a seis familias que tengan una fuente de trabajo.

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